miércoles, 8 de junio de 2011

La muerte de Ortega y Gasset en la prensa española.


Hoy en día nadie duda de la importancia y del papel de la imagen en nuestra sociedad, si esa imagen es la de un rostro todos conocemos el poder de acción que puede llegar a tener. Una cara, un gesto pueden decir y pueden trasmitir sentimientos y emociones diversas. Si además pertenecen a alguien “molesto” en algún círculo político, es habitual que se tienda a ocultar dicha figura –recordemos por ejemplo cómo Trotsky fue borrado de la famosa foto de Lenin en la tribuna arengando a los soldados-. Lo que ocurre con el aspecto físico sirve asimismo para el ideológico, la heterodoxia –no olviden la etimología del termino- es perseguida, ocultada, negada. Obvio es que –aunque no únicamente- estos procedimientos son más claramente observables en regímenes no democráticos.


Después de esta pequeña introducción debemos situarnos en una España que no vivía en libertad, exactamente en la España de octubre de 1955; el día dieciocho de dicho mes falleció en Madrid el ilustre pensador José Ortega y Gasset. Como es bien sabido Ortega apoyó durante un tiempo la II república española –aunque después se distanciara de ella- y además formó parte del grupo de españoles que se exiliaron del franquismo –aunque según muchos por un espacio de tiempo realmente exiguo-.


El régimen dictatorial recelaba claramente de un pensador que en ningún momento había presentado a Dios como la clave de bóveda de su obra y que además políticamente se había identificado con el enemigo. Así, cuando acaeció el óbito, la prensa nacional tuvo que ajustarse a las directrices oficiales como podemos observar en este fragmento de un artículo del periodista gallego Fermín Galindo Arranz, en donde se nos recuerda el tratamiento que la prensa dio la noticia:


La prensa de Bilbao trató la muerte del filósofo conforme a la consigna emitida por el Ministerio de Información y Turismo el dieciocho de octubre de 1955:
"Cada periódico puede publicar hasta tres artículos sobre el fallecimiento de Ortega y Gasset: una biografía y dos comentarios. Todos los artículos sobre la filosofía del escritor han de poner de relieve sus errores en materia religiosa. Podrán publicarse fotografías de la cámara mortuoria en la primera página, de la mascarilla o del cadáver, pero no fotografías de Ortega en vida".


(Galindo Arranz, Fermín (1999): La muerte de Ortega, en la prensa de Bilbao. Revista Latina de Comunicación Social, 13.)


Como podéis observar, en la misiva del Ministerio de Información y Turismo encontramos los dos ámbitos a combatir; el puramente físico y el ideológico. Es importante reseñar en el primero de los mismos cómo se niega la posibilidad de reproducir una imagen de Ortega vivo, había que recalcar la “desaparición” del intelectual, el fin del mismo. Una vez evidenciada su desactivación vital se procedía a la filosófica, Ortega había muerto –ya no estaba- y además había que ajustar cuentas con su pensamiento, éste tenía que ser corregido, puesto en su lugar. Incluso más adelante en el texto de Galindo Arranz observamos cómo la información ortodoxa hacía hincapié, en concreto el diario Ya, en una supuesta –al parecer nunca confirmada, y presumiblemente falsa- reconciliación del filósofo con la religión cristiana:


Madrid- Con el título "Ortega y Gasset se reconcilia con la Iglesia", el periódico "Ya" publica esta mañana la siguiente información: "El estado de salud de don José Ortega y Gasset decayó algo el sábado pasado, pero el domingo al mediodía volvía a experimentar, dentro siempre de la persistencia y alarmante gravedad, una ligera mejoría. Con todo, el lunes por la tarde, la gravedad se acentúo y el ilustre paciente, al que rodean su esposa e hijos y contados discípulos y amigos, mostró deseos de reconciliarse con la Iglesia y según nuestras noticias, se confesó con el padre Félix García, con quien en los últimos tiempos mantenía contacto y amistad".


Galindo Arranz, Fermín (1999): La muerte de Ortega, en la prensa de Bilbao. Revista Latina de Comunicación Social, 13.)


Aquí os dejo el enlace directo a la portada de ABC de Madrid del 19 de octubre de 1955. En ella aparece la máscara mortuoria de Ortega, cumpliendo así con las medidas impuestas por el Ministerio citado anteriormente.

http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1955/10/19/001.html


1 comentario:

  1. De manera un poco tímida me atrevo a comentar la entrada que has publicado Fede.
    Rápidamente la he relaccionado con los mass media del texto de Vattimo trabajado en clase, mas concretamente con lo que el filósofo Adorno preveía basándose en su experiencia propia: la manipulación, el control sobre la sociedad por parte de los mass media, que se ve claramente en las medidas impuestas por el ministerio para la publicación de la muerte de Ortega y Gasset (esto último me ha recordado vivamente al periódico comunista citado en clase, el diario “Pravda”), lo que me hace volver a la conclusión a la que ya llegue durante las clases de filosofía: el interés que existe en todos los sistemas totalitaristas por controlar aquellas informaciones que los ciudadanos reciben a través de los medios de comunicación, en este caso la ideología del filósofo Ortega.

    Una primera (un poco tardía) intervención en este blog, ¡felicidades por él!

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