lunes, 28 de junio de 2010

Bailar -publicado por Manuel Vicent-


MANUEL VICENT
Bailar
MANUEL VICENT 27/06/2010
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· Opinión
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El amor es como un cigarrillo que se quema a medida que se va acercando a los labios, dice la canción. Venimos de una oscuridad y de un silencio infinitos. Salimos a la luz en un punto del universo donde se está celebrando un baile, en el que se nos obliga a danzar, unos arreados por el látigo, otros al son de ese blues de Duke Ellington, que cantaba Yvie Anderson, mientras damos unas cuantas vueltas al sol, no muchas, ochenta y tantas en el mejor de los casos. Luego nos apeamos de esa noria y penetramos de nuevo en otra oscuridad infinita. La vida se quema en el aire como la brasa de un cigarrillo que se fuma siempre por última vez entre dos silencios infinitos. Volver a nacer, tal como somos, es un imposible matemático, por eso hay que considerar un milagro el haber sido invitados a este baile. Aunque haya pocos motivos para alegrarse de semejante destino, mucha gente está empeñada en que esta fiesta sea lo más placentera posible y merezca la pena haber estado vivo. Los oráculos no dejarán nunca de recitar las desgracias que van a venir, pero si uno trata de pasar algunos ratos agradables en este planeta la primera regla consiste en no estropearlo más de lo que está. Puede que la sabiduría consista en contemplar la forma en que la brasa se acerca a nuestros los labios y convertir ese suceso en una ficción maravillosa y perenne. Esa brasa contiene todas las pasiones humanas que inspiraron a Esquilo y a Sófocles, la locura que desarrollaron los personajes de Shakespeare y toda la belleza. La pantalla de plasma del televisor ha sustituido a la antigua palestra de los teatros griegos y romanos o al Globo de Londres donde se rifaban pollos en el patio de butacas mientras los reyes shakesperianos se apuñalaban en el escenario. Todas esas pasiones están condensadas en tres minutos de telediario, el tiempo que necesita la brasa para acercarse a tus labios. La realidad es una simple representación en forma de algodones azules y rosas, que sirven lo mismo para representar los cuerpos destrozados por la bomba de un suicida que los caderazos que da una modelo en la pasarela contra el destino. Hemos venido a este mundo a bailar. Unos bailarán arreados por un látigo, otros lo harán mecidos por un blues que les llenará de dulzura los cartílagos. Es verano.

miércoles, 16 de junio de 2010

Mundial de fútbol y filosofía.

Hoy he decidido dar cabida en nuestro blog a la actualidad deportiva, es bien conocido el hecho de que en estos días se está disputando el mundial de fútbol en la República de Sudáfrica. Pues bien, es el momento oportuno hacer una rápida referencia a unos de los tópicos más extendidos - sin dejar de ser simplemente falso- en nuestros días, se trata del abismo insalvable entre la cultura y el deporte del balompié.
Encontramos multitud de ejemplos de personas en las que dicha separación no es tal, y algunos de esos casos resultan verdaderamente interesantes. Tengo entendido que a J. P. Sartre le atraía este deporte, de Albert Camus qué decir, llegó a disfrutar verdaderamente de su práctica -como guardameta- y sólo su frágil salud provocó que lo abandonara, además él remarcaba el aprendizaje de carácter moral que dicho ejercicio le brindó. Tampoco me resisto a citar a Martin Heidegger, el autor del grave estudio "Ser y tiempo" el pensador abogado del ser, según se nos ha hecho llegar, era un gran admirador del jugador germano Franz Beckenbauer -actual presidente del Bayern de Munich- que fue campeón mundial con su país en 1974, dos años antes del fallecimiento del filósofo alemán. Al parecer le maravillaba la genialidad del capitán del equipo teutón.
Como no podías ser menos vamos a ponerle imagen a la entrada de hoy, en este caso una visión humorística de la misma a cargo de los fantásticos humoristas británicos Monty Python. Se trata de una parodia bastante conocida desde su creación y creo que bastante difundida en la red. En ella asistimos a un partido de fútbol entre filósofos, filósofos griegos contra pensadores alemanes.
Disfrutadla.

jueves, 3 de junio de 2010

Pequeño enigma (III)

En primer lugar me gustaría que se reconociera al autor del siguiente verso:

"Cada sol repetido es un cometa". Además de decir quién es el escritor, hay que añadir el significado de la imagen, y por tanto esclarecer qué nos quería mostrar con la misma.

Posteriormente os recomiendo el visionado del siguiente anuncio, según youtube censurado, para que a continuación se haga un comentario del mismo, relacionándolo con el verso propuesto anteriormente.

http://www.youtube.com/watch?v=Ca41pt-v_s8