jueves, 14 de abril de 2011

Ley antiburka.

El pasado lunes 11 de abril entró en vigor en Francia la ley denominada popularmente antiburka, según la cual queda terminantemente prohibido en lugares públicos el uso del velo integral (niqab y burka) por parte de la mujer -evidentemente sabemos que se trata de una prenda musulmana-. Las respuestas no se han hecho esperar y tanto defensores como detractores de la medida –en mayor número los segundos parece ser- se han lanzado a fundamentar sus posturas.

Asimismo también ha merecido una importante reflexión la convención celebrada la semana pasada en París sobre la laicidad -en donde se plantearon otras medidas tmbién relacionadas con prácticas claramente vinculadas al islam-, valor éste (la laicidad) que se entiende como una de las señas de identidad de la república francesa. El motivo de la polémica reside en que para muchos la verdadera intención del partido de Nicolás Sarkozy no era la explicitada, sino más bien estigmatizar el islam y a la par conseguir un claro objetivo político.

Ese objetivo estaría relacionado con la marcha descendente de Sarkozy en las encuestas de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, mientras que el partido de ultraderecha Frente Nacional conducido actualmente por Marine Le Pen sube de tal modo en intención de voto que amenaza con repetir la “hazaña” de 2002, por tanto se vería como un modo de apropiarse -por parte del partido UMP de Sarkozy- de parte del electorado ultra, tal y como han señalado algunos medios de comunicación.


En la mencionada convención se habló acerca de la posibilidad que ciertas costumbres (asociadas al islam) terminaran socavando principios fundamentales de la convivencia en la laica sociedad gala. Sin embargo, repito, el número de voces discrepantes con la reunión no fue en absoluto reducido, e incluso dentro del partido del presidente ha habido opiniones contrarias, entre otros motivos por creer que se exageraba un problema absolutamente irrelevante –según el periódico Público únicamente el 0’0062% de las mujeres francesas lleva un velo integral y la mayoría vive en islas francesas de tradición musulmana-.

Según he leído en la prensa, algunos de los usos que se pretenden regular son: el rezo en la calle, el rito musulmán de sacrificio animal, el respeto del ayuno en horario laboral, la financiación de centros religiosos etc. En fin una heterogénea lista que ha encabezado cronológicamente la mencionada prohibición del uso del velo integral.

Como podéis entender no debo pronunciarme en este foro sobre el tema, pero, como siempre, os invito a que sí lo hagáis ustedes.


Artículo de Gabriel Albiac (ABC 13-IV-2011).




1 comentario:

  1. Fede! Soy Lucía López de Bayas Ruiz!
    Estoy de erasmus en París, y si todo va bien, termino aquí la carrera de Magisterio de Educación Primaria...
    Por tanto, estoy estudiando las leyes más relevantes de la educación nacional francesa.
    En relación con esta entrada, decirte que los franceses tienen una ley de 1881 que dice que tanto los programas educativos como los centros públicos desde la éducation primaire hasta el lycée o el collège tienen que ser laicos.
    Esta ley se amplía en 1882 con la "laicidad" del personal de esos establecimientos.
    La última renovación viene en 2004 cuando se puso de moda en todos los medios hablar de aquella chica que quería ir al instituto con velo y a la profe no le hacía ninguna gracia...y lo que se firmó al final fue que se les pidiera lo mismo tanto profesores como alumnos; aparente laicidad.

    A mí esto me parece muy bien, la verdad.
    Estamos hablando de un Estado que se declara laico. Lo más lógico a mi parecer es que todas sus instituciones públicas (y no solo la educación) deben serlo, con éstas, el personal y también los usuarios de los servicios públicos.
    No se prohíbe el velo, ni el burka, se prohíbe literalmente "la tenencia de símbolos ostensibles o ropa que manifiesten una pertenencia religiosa".
    En cuanto a instituciones públicas, sólo afecta a la educación, y ni siquiera a todos los grados de ésta, pero como idea, me parece sensata.

    Ahora, otra cosa es lo que cada uno se quiera poner por la calle...
    Hablo sin saber, porque no he ido, pero algunas amigas que han viajado a países donde la religión musulmana es la predominante me cuentan que nanai de minifalda o escote, y para entrar a algunos lugares, ni siquiera tirantas o shorts. Sino más bien tapadita.
    Igual que no me parece bien esto, no veo necesario tener que decir cómo tienen que ir a comprar el pan a una turista árabe, o a una maestra que durante su horario lectivo no lleva velo o burka por ser personal del estado, ni a un abogado que lleve la kipá judía.

    Anda que estoy de Sarco...sabes qué es lo nuevo? un impuesto sobre las bebidas con azúcar...la explicación? que hay mucha obesidad...ay, mamita...

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