Cuando en un momento cualquiera pensamos en nosotros, en quiénes somos, automáticamente acuden a nuestra mente los recuerdos, las imágenes de nuestro pasado que han ido configurando lo que podemos llamar nuestra vida.
Sabemos que, aunque siempre estamos influidos por condicionantes diversos, en buena medida nuestra potestad de elegir va, al ejecutarse, haciéndonos transitar por uno solo de entre todos los posibles caminos que se abren entre nosotros, construyendo así el itinerario que reconoceremos como nuestra biografía.
La identidad personal –que es imposible sin la memoria- guarda todas las vicisitudes, eventualidades y decisiones que han jalonado nuestro pasado y que nos han dirigido por la vía –única, como resultado- de nuestra vida.
¿Qué ocurriría si esto no fuera así? En el caso de Mr. Nobody nos encontramos con un anciano –del cual se nos dice es el último humano que va a morir en una sociedad que ha encontrado la fórmula de la inmortalidad- que al recordar su pasado, éste se antoja absolutamente confuso ya que incluye las posibles, y por tanto diversas, vidas relacionadas con las diferentes circunstancias y decisiones que lo han rodeado desde su infancia. Como el propio personaje reconoce “mientras no se elige todo es posible”.
Esta es la experiencia que transmite el anciano, la de poseer como vivencias todas las posibilidades que se presentaron ante él a través del tiempo –incluso la de ser otro, como culmen del proceso de alteridad-, recuerda como propias todas las vidas que el azar pudo determinarle o que él pudo desear. Así de este modo, debido a esta sobresaturación vital el personaje pierde su identidad, se convierte en Nobody –nadie- ya que su obra –su vida- de la que todo hombre es cooartesano (no olvidemos todo aquello que no depende de nosotros) aparece como amorfa, un caos de imágenes, de recuerdos que no forman una biografía al uso, es decir limitada espacio-temporalmente, es decir inteligible por nuestra razón.
Este personaje al que me he referido es Mr. Nobody, protagonista de la película belga “Las vidas posibles de Mr. Nobody” del director Jaco Van Dormael y que os recomiendo encarecidamente. No adelanto más, ya que espero que os animéis y suméis comentarios sobre la cinta. Por cierto, encontraréis guiños a otras películas conocidas, y referencia a una conocida teoría astronómica.
Os dejo una selección de escenas de la película, que por cierto posee una banda sonora sobresaliente.
Bueno finalmente he visto la peli de Mr.Nobody y, qué quieres que te diga pero me ha dejado un sabor muy agridulce (ante todo, recomiendo la película porque sé que ya es de culto, con muchos amantes):
ResponderEliminarMe parece un film tan fascinante como pretencioso.
Aún no tengo claro del todo si me ha encantado o me ha parecido una mala pelicula. Le tendré que dar un segundo visionado para decidirme aunque creo que me quedaré en un término medio, pues creo que la labor de Van Doarmel es elogiable, pero al final me queda una extraña sensación de frialdad y vacío.
Van Dormael no construye una historia de forma tradicional, no le interesa, puesto que su intención es más bien provocar una serie de sensaciones, de formular preguntas, a través de una puesta en escena cuidada al mínimo detalle logrando escenas de una belleza impresionante. ¿Lo consigue? Sí, pero ¿quedan éstas imágenes en el recuerdo? No. Y lo que es más importante, ¿interesa lo que Van Dormael nos cuenta? Creo que a ratos sí y otros muchos no. Y he ahí su mayor problema.
Creo que con esa belleza "hueca" y un montaje confuso,que no complejo, logró sacarme de la narración.
Sin ir más lejos todo lo que sucede con el personaje de Sarah Polley (la chica rubia) me resultó incluso insoportable, desde la aparición de ella cuando es adolescente hasta la parte de Polley llenando la pantalla todo el rato de caras y muecas. Tal vez el desorden con el que lo cuenta el director sirve más para disfrazar el enorme vacío que tiene la película en ocasiones, consciente de que ahí no hay mucho que contar o de lo que se pueda sacar.
Porque si intentar reunir en una sola película prácticamente todos los misterios de la existencia —teoría de cuerdas, el Big Bang, el efecto mariposa, etc— no es ambicioso, entonces no sé qué lo es.
El actor, Jared Leto está estupendo, logrando, a veces, que me crea lo que estoy viendo, estando los demas personajes muy desaprovechados. La "dimension" en la que elige a la chica oriental es totalmente vacía, carente de sentido y emoción.
Van Dormael intenta ir más allá de algunas pelis de este estilo, pero, creo que en ese intento de ser una super obra maestra se queda a un nivel muy inferior, porque, como he dicho antes, sólo algunas partes emocionan, la mayoría no interesan e incluso aburren.
Me parece una pelicula excesivamente larga que, a un espectador no "experimentado" puede cansar a los 20 minutos.
Hay que reconocer que la fotografía es genial pero, una vez más sin apenas sentido, otro aspecto que es brillante es su banda sonora, muy delicada y acorde a las imágenes.
En cuanto a la direccion, para mi gusto, abusa de los planos cortos, intentando llegar al espectador, cuando debería emocionar a éste, con el guión.
Algunas escenas me han recordado a otras películas:
El tema del azar a una maravillosa escena de El curioso caso de benjamin button.
Al tratar el olvido a la obra de arte, que te recomiendo encarecidamente: ¡olvidate de mi! (que no te asuste el titulo, ya sabes como son los titulos traducidos) aquí te dejo el link para que la veas:
http://www.peliculasyonkis.com/pelicula/olvidate-de-mi-2004-megavideo/
Bueno cuando la vea otra vez en una temporada te diré como declaro a la pelicula jajajja