domingo, 13 de marzo de 2011

Decrecimiento (Serge Latouche).

Colapso por hiperconsumo. Esta expresión –que tomo prestada- condensaría el futuro de nuestro planeta si nos atenemos al pensamiento del filósofo francés Serge Latouche, y la única vía para remediarlo pasaría por un profundo cambio de mentalidad. Es el concepto de crecimiento tal y como se entiende en el actual Occidente globalizador sobre el que centra principalmente su crítica el pensador galo.
Hay múltiples razones para abordar ese perentorio giro, por un lado el evidente problema de la sinrazón de pensar que nuestro planeta es una fuente inagotable de recursos de la que el hombre puede servirse sin medida alguna. Por otro lado según Latouche existe una perversa ecuación en la que crecimiento sin límite + consumo voraz = felicidad.
Debemos pensar que somos casi siete mil millones de personas en el globo, y que, evidentemente, hay una serie de necesidades primarias que deben ser cubiertas, aquí lo fundamental del problema radica en la desigualdad. La cuestión es que actualmente jugamos entre un polo que pasa una vergonzante –para el primer mundo que no hace nada- situación de perenne hambruna y otro polo que nada en la opulencia. Claro está que no podemos olvidar en ambos bandos los tonos grises, y que en nuestra sociedad protagonizan aquellas personas que tanto padecen alrededor de la abundancia.
Otra cuestión es el crecimiento con el fin del mayor consumo posible de objetos, de útiles (o en cierto modo esencial inútiles) que llenan la muchas veces vacías vidas huérfanas, según el filósofo, de valores dejados atrás.
El decrecimiento usado como eslogan nos presenta la necesidad de poner en tela de juicio el actual mercado global –heredero de la modernidad- y el actual sistema económico, social y político, que ha puesto poco a poco una curiosa venda en nuestros ojos; una venda que permite ver el presente y el más inmediato mañana, pero que sin embargo nos impide ver el futuro a medio y largo plazo. Es así como en aras del crecimiento continuo olvidamos cuidar nuestro hogar y fuente de vida y riqueza: la tierra.
Es obvio que esa radical y necesaria modificación defendida por Latouche presenta una cara más diáfana: el actual sistema y su modo de comprender el concepto de crecimiento es insostenible en un cercano futuro, pero también otra menos clara: ¿cómo conseguir imponerse en la práctica a los grandes interesados en que nada cambie? ¿Cómo hacer ver que el petróleo es un bien con próxima fecha de caducidad y que el futuro abre las puertas de materias más limpias?
En estos dos vídeos de Youtube os encontraréis una interesante intervención de Serge Latouche. Pensad, como siempre de modo crítico y autónomo, sobre sus palabras.

Video 1


Video 2


Además os dejo una entrevista con Latouche a través del siguiente enlace:
http://www.fuhem.es/media/ecosocial/file/Entrevistas/entrevista%20a%20Serge%20Latouche_M.DIDONATO.pdf

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